Colorín colorado... (part I)

Ya poco a poco todo termina. Mi dormitorio ya deja de ser mío, gran porcentaje de mis cosas están guardadas, los archivos en este computador han sido guardados para luego ser eliminados y todo vuelve a su estado original. Así a pasos pequeños comienzo a despedirme de este lugar, de esta pieza, de esta casa, de esta ciudad, de este país.

Hace unos días me tocó estar sola en Lincoln. Tuve que despedir a mis ultimas dos amigas que quedaban conmigo y tras verlas partir en un tren hacia el avión o eurostar que las llevaría de regreso a casa, la soledad una vez más se apoderó de mí.

Afortunadamente fue una tristeza pasajera y una nostalgia leve las que se aprovecharon de mi soledad. Ahora ya no sé qué sentimiento me embarga la verdad... esto de pasar tantos meses en un lugar que en un principio se te hace tan desconocido y ajeno, con el tiempo comienza a formar parte de tu vida - inevitablemente-

Es así como ahora tengo que despedirme de este pedacito de mí, de esta historia que surgió un 23 de Septiembre de 2007 y que terminará este 3 de Junio de 2008.

Recuerdo que en un principio todo ese tiempo me parecía una eternidad.. como si no fuera capaz de soportar tanto tiempo alejada de todo lo que amo: mi país, mi familia, mi pololo, mis amigos... ahora que estoy a las puertas de partir, a sólo 31 horas de dejar esta casa para tomar el tren y luego el avión que me llevará de vuelta a casa no puedo dejar de pensar en lo rápido que el tiempo transcurrió (aunque no siempre).

Aún no sé qué cosas o qué parte de mí son las que quedarán en este país. Debo reconocer que me costó mucho acostumbrarme... creo que de alguna manera nunca logré enamorarme de UK como otras personas lo hicieron... puede ser que el hecho de extrañar tanto lo que dejé y estar constantemente comparando mi Chile con este England, haya creado alguna especie de.. muro, qué se yo. Tampoco hice amigos ingleses acá. Si bien viví con una familia inglesa de la cual estaré eternamente agradecida, me parece que mi poca habilidad de crear lazos de amistad con gente de mi edad puede que haya también contribuido a mi incapacidad de attachement en este país, aunque por un lado creo que es bueno, ya que de lo contrario la despedida sería mucho más triste y amarga, al saber que dejaras por mucho tiempo de ver a personas con las que hay un bond importante y creo que sobretodo para mí, eso habría sido muy duro de soportar.

No me gustan las despedidas, las odio. Para mí las mejores son aquellas que terminan con un 'chao' o 'nos vemos pronto' o un simple 'cuidate'. No soporto esos abrazos llanteados donde la garganta se te va a hacer trizas de tanto gemir y sollozar. Es siniestro lo que un -adiós- puede hacer con tu estado de ánimo. Por eso no me gustan y los detesto. Quisiera que todas las despedidas fueran como ese 'chao' que se da al terminar una jornada de trabajo o cuando terminan las clases. Ese chao donde tienes la certeza de ver a esa persona una próxima vez. Ya sea al día siguiente o bien, luego del fin de semana. No obstante, lamentable para mí, esta semana tuve que despedir a dos buenas amigas for good y lo cierto es que no se siente muy bien, sobretodo cuando el -bye, see you tomorrow- era nuestra frase más repetida.

A pesar de mi incapacidad de conocer mucha gente (ingleses mainly), está claro que ese escaso número de personas fueron simplemente maravillosas.

Partiendo por Christine y Mark, el matrimonio de profes que me abrieron las puertas de su hogar y corazón, que se preocuparon por mí todo este tiempo, que me llevaron a conocer un par de ciudades, quienes 1ero celebraron mi cumpleaños, de los cuales recibí mi 1er regalo de navidad, quienes me dieron a probar infinidad de comidas tradicionales, quienes se hicieron parte de mi vida por estos 8 meses. Sin duda ellos son lejos mis number one, ya que sin ellos todo este tiempo aquí en Inglaterra habría sido mucho más difícil de sobrellevar. Además que gracias a ellos pude conocer muchísimo sobre esta cultura, la vida de los porfes en este país y así mismo apreciar el valor de mi propia familia.

No puedo dejar de lado a mis colegas Judith, de Francia y Dagmar, de Austria. Es curioso lo que me pasó con ellas, ya que al principio me rehusé a considerarlas amigas mias. Quizá por un asunto de ser muy diferentes a mí otal vez porque en un principio era solo a mis amigos chilenos con quienes quería estar. Es probable que si las hubiera conocido en Chile, muy difícilmente habrian sido amigas mías y es por éso que todo este proceso de estar viviendo en el extranjero por tanto tiempo se vuelve tan maravilloso... aceptas a todas las personas que están a tu alrededor como parte tuya! los prejuicios quedan de lado y lo que prevalece finalmente es la escencia misma de cada persona. Fue así como luego de un par de meses, la convivencia en el colegio, los pubquiz y todas las salidas juntas crearon una amistad hermosa que extrañaré muchísimo.

Jajaja.. es chistoso... me releo y pareciera que todo este tiempo de estar aqui en England haya sido solo un conocer personas. Pero eso no podría estar más alejado de la realidad. Lo cierto es que una de las cosas que más hice estando acá y de hecho lo que más extrañaré (creo) fue viajar.

Según la RAE viajar es -Trasladarse de un lugar a otro, generalmente distante, por cualquier medio de locomoción- pero para mí fue mucho más que eso. Viajar se volvió un hábito, un medio de escape, una forma de meditación, la forma en que comprobé que puedo valerme por mí misma, con la ayuda de Dios, pero aún así... yo sola. Es heavy entender eso porque es así como te das cuenta que en el fondo no necesitas de nadie para sobrevivir, excepto yourself.